—Sí, solo vengo a dar una noticia. Estás a punto de morir... Adiós —dijo Kole mientras se daba la vuelta y empezaba a irse.
El silencio envolvió el ambiente y todos miraron a Kole mientras se iba.
—¿Mmm...? —Kole se dio vuelta y los miró, luego caminó algunos pasos más antes de darse cuenta de que nadie lo estaba deteniendo.
—¿Qué diablos les pasa, chicos? ¿No van a detenerme y preguntarme por qué? —preguntó Kole con una expresión irritada.
—No, puedes irte —dijo Anon con una sonrisa.
—¿Qué? ¿No quieres saber tu futuro? —preguntó Kole con una expresión de sorpresa.
—Bueno, dímelo entonces... —dijo Anon.
—Ughhh... Esto nunca funciona. Ok, sabes que soy un fantasma, ¿verdad? —preguntó Kole.
—Dios mío... ¿Eres un fantasma? Esa sí que es nueva... —dijo Anon en un tono burlón.
—¿En serio? Acabo de darte la noticia de tu muerte y ¿te estás burlando de mí? —dijo Kole mientras miraba a Anon con una expresión seria.