Cuando Anon entró en la habitación, notó que Jena está tendida sobre la cama, inconsciente.
—Es hora de que despiertes, Luv. Bola De Agua... —dijo Anon mientras usaba su hechizo y convocaba una bola de agua justo sobre la cara de Jena.
Luego soltó la bola de agua y cayó directamente sobre la cara de Jena.
*Chapoteo*
—Haaaaa... —Jena se despertó de inmediato y se frotó los ojos.
*Frotis-Frotis*
—¿Quién se atrevió a- eh? ¿Anon, eres tú? —preguntó Jena tan pronto como notó a Anon de pie cerca de ella.
—Sí, soy yo en carne y hueso al 100%. —respondió Anon con una sonrisa.
—¿Qué haces aquí? Tienes turno en mi casa, ¿verdad? —Jena preguntó con una expresión confundida.
—¿De qué turno estás hablando? —preguntó Anon.
—¿No le dijiste al maestro sobre sus recuerdos? —preguntó No.300 mientras observaba a Anon desde afuera.
—Sí le dije al maestro y no solo sobre sus recuerdos, le conté sobre cada detalle que he descubierto sobre ella. —respondió Sephie.
