—Entonces, ¿crees que puedes matarme? —preguntó Anon con una sonrisa mientras miraba a su hija.
—Eres un monstruo... ¿Por qué estás usando estos trucos baratos para apoderarte de nuestro Reino? Si quieres pelear, entonces ¿por qué no peleas con nosotros con tu fuerza física? —su hija gritó con fuerza.
—¿Cómo te llamas, Luv? —Anon preguntó con una sonrisa.
—No eres digno de saber mi nombre... —ella respondió con una expresión seria.
—Mi señor, su nombre es Princesa Jui —habló Preci con una sonrisa.
—Jui, y ¿cómo se llama su madre? —preguntó Anon.
—Su nombre es Olga —respondió Preci.
—Bien, Jui, juguemos un juego... —Anon habló con una sonrisa psicópata.
—No, Jui, no lo hagas... Puedo sentir la malicia en su tono. No caigas en ello... —Olga habló mientras miraba a Jui con una expresión seria.
—No te preocupes, Madre. Te haré sentir orgullosa de mí. ¿A qué juego quieres jugar, Mystifin? —Jui preguntó mientras miraba a Anon.