—Cállate de una puta vez —Anon ordenó con autoridad.
De repente, cada Veneno Espiral presente en la Corte Real dejó de hablar.
Sus cuerpos actuaban por su cuenta, querían hablar, pero no podían.
Incluso el Rey mismo trató de hablar, pero también se sintió impotente en ese momento.
—Te daré una última oportunidad de entregar tu corona y jurar lealtad al reino Mystifin o todos los que estén presentes en esta Corte morirán una muerte muy dolorosa... Ahora solo el rey puede hablar —dijo Anon.
—Humano, espera... Escúchame —el rey habló, al darse cuenta de inmediato de que Anon no era un ser humano normal.
—Estoy escuchando... —Anon respondió.
—¿Qué te están ofreciendo los Mystifins? Dime y te daré 5- No, 10 veces más. Nombra tu precio, Dinero, Poder o Chicas. Te ayudaré a conseguir todo, solo únete a mi reino en lugar de los Mystifins... —el rey respondió con una expresión seria.