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—¿S-Sir? —preguntó Nerzis con una expresión de shock.
*Slap-Slap-Slap-Slap*
—Annh~ Anhh~ Anhh~ Heuggh~ Anhhh~.
Mientras su segunda esposa continuaba saltando sobre el pene de Anon como una puta barata, Nerzis no podía entender lo que Anon estaba tratando de decir.
—¿Qué 'Sir'? Respóndeme con un sí o no —dijo Anon.
—Y-Sí, Sir. Realmente quiero gobernar sobre los otros reinos, ¿pero es realmente posible? —preguntó con una expresión confundida.
—Todo es posible —habló Anon con una sonrisa.
—Entonces, estaré encantado de gobernar sobre los otros reinos, Sir. Siempre trabajaré bajo tus órdenes y nunca te traicionaré —habló Nerzis con una sonrisa muy emocionada.
—Bien... Espera, me estoy viniendo... —dijo Anon mientras agarraba las nalgas de ella y la empujaba hacia abajo con toda su fuerza, una vez más.
*Squirt*
—ANHHHHHHHHHH~ SÍIIII~.
