—Noooooo... Déjame —gritó Sweetshell mientras intentaba liberarse del agarre de Anon, pero es demasiado frágil para escapar de las manos de Anon.
—Desgarro
Anon le rasgó la falda y la pantaleta al mismo tiempo. Luego la arrojó sobre el cuerpo inconsciente de su madre.
—Anhhh~ —Tan pronto como cayó sobre el cuerpo de su madre, el semen salió de la coño inconsciente de su madre.
—Chúpalo —habló Anon mientras colocaba su pene justo sobre los labios de Sweetshell.
—N-No... Aléjalo de mí —habló ella con una expresión asustada y apartó el pene de Anon con sus manos.
—Mírame a los ojos, maldita perra —habló Anon mientras usaba inmediatamente su habilidad.
—Hipnosis
De repente, los ojos de ambos brillaron en un intenso morado y Sweetshell perdió el control de su cuerpo.
—¿Q-Qué has hecho? ¿Por qué no puedo mover mi cuerpo? —preguntó.
—Porque desde este momento eres mi muñeca de un solo uso. Ahora, abre la boca —ordenó Anon.