Chapter 8 - Capítulo-8

Kia, la hija mayor de la casa. Está en la academia mágica de la niebla y es una buena usuaria de la magia.

Si intentara corromper su mente con el Devorador de Mente no funcionaría ya que no tengo tantos poderes mágicos para usarlo en ella.

Definitivamente lo resistiría y me mataría en el acto si se enterara.

Supongamos que si subo de nivel definitivamente haré algo al respecto, pero por ahora tengo que cambiar mi objetivo a Gia.

Gia, la hija del medio. Ella también va a la academia mágica de la niebla y está entrenando para convertirse en caballero en las fuerzas reales.

No tiene una resistencia mágica tan baja como Freya, pero no es una usuaria de la magia, así que debería ser un objetivo fácil.

Hagámosla mi esclava sexual a continuación.

—Ummm... ¿por qué no estás comiendo, Anon? —una voz habló.

Era Kia.

—Hmmm... oh sí, lo siento, estaba pensando en otra cosa —dije mientras empezaba a comer.

Me había olvidado por completo de que estaba sentado en la mesa del comedor.

Mientras cenaba, miré a Freya, cuyo rostro está rojo como una remolacha.

Tiene dentro de su ropa este nuevo monstruo sexual que hice recientemente.

Lo llamo "dildoctopus".

Tiene ocho patas como un pulpo y un consolador en lugar de su cabeza.

Las ocho patas se atan alrededor de las piernas del objetivo y el consolador vibra dentro de sus coños.

Ah, y las ocho patas también simulan el área alrededor del coño del objetivo para hacerlo más excitado.

Pero este juguete es fóbico al orgasmo. Significa que cada vez que el coño del objetivo comienza a producir más jugos de amor, deja de vibrar y cuando se seca un poco, comienza a vibrar de nuevo.

Por eso me está mirando con esos grandes ojos suplicantes.

Como si dijera "fóllame ahora mismo, no me importa si estamos sentados frente a 3 chicas".

Bueno, vamos a provocarla.

—Oh mamá, ¿puedo repetir? —dije mientras miraba a Freya y le daba una gran sonrisa malvada.

—S-Sí —dijo con una voz chillona.

—¿Mamá, estás bien? —preguntó Gia.

—O-oh sí cariño... estoy bi-ahhh bien, sí, justo ahí.

—¿Qué mamá?

—Nada cariño, iré y volveré a llenar el tazón de Anon.

—Ok.

Se levantó y comenzó a caminar hacia la cocina y de repente vi una mancha húmeda en su trasero y sus jugos vaginales cayendo al suelo constantemente.

—Oh, me siento un poco sediento, debería ir a buscar agua —dije mientras iba a la cocina y vi algo muy interesante.

—Ahhh... sí. Ohh... sí... no... no pares... no por favor no... —Freya estaba tumbada en el suelo con las piernas bien abiertas y sus manos en sus senos que también estaban expuestos.

—Haa, ¿qué puta, no?

—Ah... maestro —dijo en cuanto me vio.

Sin ninguna demora, se levantó y me bajó los pantalones.

—¿Qué estás haciendo?

Ella no escuchó nada y comenzó a chuparme el pene.

Después de chupar mi pene durante 5 minutos seguidos como una aspiradora, se detuvo y dijo.

—Lo necesito, maestro, necesito tu pene.

—Ven a mi habitación después de que todos se duerman.

—N-No, lo quiero ahora.

—Adiós. —Me fui después de decir eso.

—Hmm... todavía hay tiempo antes de que todos duerman, ¿por qué no revisar la tienda de habilidades? —Después de buscar en la tienda por un rato encontré una habilidad pasiva muy interesante.

{Devorador de Mente (pasivo) -5 SBP}

[Come lentamente pero con seguridad la mente de tu objetivo aumentando tu influencia sobre ellos sin entrar en contacto contigo. (nota: solo funciona en enemigos más débiles que tú o en no usuarios de la magia.)]

[PM:0]

—Oh... quiero comprarlo tanto, ¿por qué no lo vi en el primer intento? Es hora de subir de nivel, saldré mañana y cazaré algunos duendes cerca del bosque O... jejeje.

En cuanto cayó la noche y todos se fueron a dormir, alguien entró en mi habitación.

Miré la puerta y vi a mi esclava sexual personal, mi orinal de semen Freya, parada en la puerta con la cara roja y líquidos pegajosos fluyendo continuamente de su vagina.

—Hola mamá. —Dije con una sonrisa burlona.

Ella no respondió y continuó mirando hacia mi pene que estaba duro dentro de la manta.

Quitando la manta revelé una vara gigante y sin demora se lanzó sobre ella como un depredador.

—Deja que quite el dildoctopus.

—Anhhhhhhhhhh. —Gritó de placer mientras se orinaba en mi cama.

—Oh vaya, qué mal orinal.

—Maestro, lo necesito por favor déjame tener tu sagrado pene en mi sucio y pequeñito coño. —Dijo con voz suplicante.

—Ahora ahora, tienes que pedirlo como te enseñé.

—P-Pero...

—Hmmm... ¿dónde están mis pantalones? Debería volver a ponérmelos.

—N-No no no, lo diré. Maestro, este pequeño y sin valor coño de basura que vive sólo para tu placer necesita tu sagrado y santo pene dentro de él... por favor, bendíceme con él.

—Bien. —Después de eso levanté a Freya de la cama y la coloqué directamente sobre mi pene.

—Ahhhhhh...haaaa...esto es el cielo.....anhhhhh...sí...sí...sí... me voy a venir...ahhhhhhhhhhhhhhhh.

Se vino tan fuerte que sus ojos se volvieron blancos y hizo la señal de paz con la cara de ahegao como siempre hace.

Llené su útero con mi semen hasta el borde.

—Ja... siempre un placer.

Es hora de ir a la habitación de la siguiente víctima.