Próxima mañana....
La luz del sol brilló a través de las cortinas y cayó sobre la cara de Anón.
—Hmm... ¿De dónde viene esta jodida luz? —preguntó Anón al despertarse.
Anón se levantó de la cama y notó que no había nadie en la habitación...
—¿Dónde está todo el mundo...? —Anón preguntó con una expresión confundida y comenzó a bostezar.
*Bostezooo*
—Fuuu~
*Toc-Toc*
De repente se oyó un golpe en la puerta de la habitación...
—Hmm...? Pasa —respondió Anón.
Las puertas se abrieron y Freya entró en la habitación con un plato en sus manos...
El plato estaba lleno de deliciosos alimentos de desayuno, pan hecho con el mejor trigo de calidad, sopa de verduras de alta calidad, pollo asado, un vaso de vino añejo al lado y una taza de té negro.
Freya también estaba desnuda...
—Saludo... a mi maestro —dijo Freya mientras inmediatamente se inclinaba ante Anón.
—Hola, Luv. Veo que me traes el desayuno... —Anón respondió con una sonrisa.
