—Mátalo, rápido... —ordenó Anon.
—N-No... —Derein habló mientras sus manos agarraban fuertemente el mango de la espada contra su voluntad y su mente la obligaba a apuntar la espada hacia el cuello de Arturo para matarlo.
—Mátame... Amor. —Arturo habló mientras sonreía a Derein.
—Sí, mátalo Luv. —Habló Anon.
—Señor Anon por favor, no haga esto... por favor señor Anon, haré lo que me pida, lo haré rey de este reino. Por favor señor Anon... —Derein suplicó mientras su mano se movía hacia atrás.
—Hmm... lo pensaré después de que mates a Arturo. —Anon habló.
Derein se dio cuenta de inmediato de que ya no había nada por lo que negociar. Su mano se movió por sí sola y con toda fuerza, una espada se dirigió hacia el cuello de Arturo.
—NOOOOOOOOOOOO.... —Derein gritó mientras cerraba los ojos y miraba hacia otro lado.
—TE AMO, DEREIN. —Arturo gritó y también cerró los ojos.
*Chk*
De repente el silencio cubrió todo el corredor.