—Entonces, ¿debería ir al reino humano por mi cuenta? —preguntó Mike a No.300.
—Bueno, ella le habría escrito esta carta al maestro si lo necesitara... Pero te la escribió a ti, eso significa que te necesita a ti —No.300 habló mientras miraba a Mike con una sonrisa.
—De acuerdo, iré al reino humano y echaré un vistazo a la situación, si es solo un pequeño problema... me encargaré de él y se lo reportaré al maestro. Aquí, toma esta bola de cristal y si ocurre algo serio aquí... Me informas inmediatamente, ¿entiendes? —preguntó Mike a No.300 mientras le entregaba una gran bola de cristal.
—Sí, señor —No.300 habló mientras tomaba la bola de cristal obediente.
Después de eso, Mike abandonó la Casa y se dirigió directamente al reino humano.
Corrió a través de los bosques, saltó sobre los ríos y mató a cada monstruo que se cruzaba en su camino sin ninguna vacilación.
En apenas 13 minutos, llegó frente al Castillo de Derein...