Mike y Anon están sentados en una habitación tranquila dentro del Castillo Real y ambos tienen una expresión muy seria en sus rostros.
—Entonces, cuéntame... ¿Qué tan fuertes son? —preguntó Anon rompiendo el silencio.
—Son fuertes maestro, muy fuertes. Su piel es difícil de cortar, incluso con la magia avanzada, son expertos en combate cuerpo a cuerpo y también en armas. —respondió Mike con una expresión seria.
—Entonces, quieres explicar... ¿Cómo llegaste a estar en esta forma? —preguntó Anon mientras invocaba un cigarro y lo encendía.
*Puff-Puff*
—Sí... —respondió Mike.
Hace 6 horas en el reino de los elfos, en la casa de Lucy...
*Chii-Chii*
Un pájaro azul dejó caer una carta en la chimenea de Lucy y voló lejos.
Mike y No.300 estaban sentados en la misma habitación, y cuando la carta cayó, No.300 se alertó inmediatamente.
—¿Qué mierda es eso? —gritó No.300 en voz alta.
—Solo una carta, No.300. Cálmate. —dijo Mike mientras miraba a No.300 con una sonrisa.