Jessica está sentada en el trono, haciéndose pasar por Fiona, con Fe de pie junto a ella para evitar que alguien se acerque y perciba la diferencia de aura.
De repente, una voz comienza a resonar en la cabeza de Fe.
—Luv, hazme un favor y envía a Jessica a la habitación de Fiona —ordenó Anon.
—Como ordene, Maestro —Fe respondió inmediatamente.
Se inclinó y susurró al oído de Jessica —El Maestro te llama a la habitación de Fiona. Creo que es el momento.
—Pero él dijo que lo haría mañana... Creo que es por algo más —Jessica susurró de vuelta.
—Deberías verlo por ti misma... Vamos —Fe respondió.
—Está bien... La Corte Real de hoy se suspende —Jessica dijo mientras se levantaba del trono y miraba a todos con una sonrisa.
—Umm... Disculpe, Mi Reina. ¿Está todo bien? —Un Ministro Real preguntó con una expresión dudosa.
—Sí, todo está bien. ¿Por qué preguntas? —Jessica respondió.
—Nunca suspendes la Corte Real antes de hora. Entonces, ¿por qué hoy? —Él preguntó.