—Vale, entonces... Este gasto va aquí, y este va aquí. Jajaja... He contado hasta el último centavo, incluso los que usé para mis necesidades personales están incluidos en los gastos reales. Mi vida es la mejor, supongo... Este es el beneficio de ser el 'Ministro Real de Gastos' Jajaja... —Un elfo rollizo, de unos 200 años, hablaba mientras examinaba una delgada hoja de papel frente a él y soltaba una risita.
Este hombre no era otro que Zard, el Ministro de Finanzas del Castillo Real, y se dirigía a presentar el informe de gastos mensuales a la Reina.
Al acercarse a la entrada de la habitación de la Reina, Zard notó a Faith de pie allí, pero prestó poca atención y continuó caminando hacia la habitación de Fiona.
Swish
—¿Qué diablos?! Comandante Faith, ¿qué estás haciendo? Necesito ver a la Reina. Es el primero del mes y debo entregarle mis informes —dijo Zard, ansioso por entrar.
—No puedes. La Reina está muy ocupada ahora mismo. Por favor, vuelve en una hora —dijo Faith.