—¿Quién eres y por qué viniste a nuestro reino? Revela tu verdadera identidad ahora mismo, o convocaré a todos los guardias de este castillo a este techo —amenazó Faith a Anon.
—Si eso es lo que deseas... —respondió Anon mientras colocaba su mano sobre la Máscara de la Naturaleza y la retiraba parcialmente de su rostro. Al apartar la máscara, se reveló el verdadero rostro de Anon: cabello negro oscuro, ojos rojos brillantes y un semblante apuesto. La luz de la luna acentuaba sus rasgos, haciéndolo aún más llamativo.
—Hola de nuevo, Faith. Soy Anon Agreil, un humano —dijo, haciendo una leve reverencia frente a Faith.
—¿Por qué estás aquí? ¿Planeas hacerle daño a nuestra Reina? ¿También fuiste responsable del ataque en el bosque? ¿Fabricaste esa información para inducirme al suicidio? —Faith interrogó, apuntando su espada hacia el cuello de Anon.
—Cálmate, Luv. Déjame— Antes de que Anon pudiera explicar, Faith desapareció de su posición, reapareciendo detrás de Anon.
