—No siento presencia alguna desde aquí. Es como si todos hubieran desaparecido en el aire —dijo Arnold de la casa de brujería mientras usaba algún tipo de dispositivo de rastreo de brujería en la tierra.
—¿Qué estás diciendo, se los comió el cielo o la tierra se abrió y se los tragó? —interrumpió Leo inmediatamente.
—No sé, pero no siento nada más allá de este punto —dijo Arnold señalando hacia una casa.
Los siete miraron la casa, esta no pertenecía a otro que no fuera Anon mismo.
—¿Deberíamos echar un vistazo adentro? —sugirió Frank con una sonrisa sucia y mostrando sus colmillos hacia la casa.
—No podemos perturbar la paz de alguien a menos que tengamos pruebas concretas, va en contra de mis reglas marciales —habló Kang.
—Él tiene razón, no quiero convertirme en un matón que simplemente fuerza su entrada a la casa de un Plebeyo. Tengo una reputación que mantener —dijo Leo.
—Volvamos.
Todos se dieron vuelta hacia el carruaje pero uno miró hacia atrás y de repente sintió algo diferente sobre el lugar de inmediato.
Era Frank.
«Este... patrón de mana. Alguien está ocultando su presencia con magia, pero ¿por qué me resulta tan familiar este patrón mágico...? No puedo interrogar esto ahora, tengo que enviar a alguien más», pensó.
Los siete se sentaron en el carruaje y comenzaron a dejar el bosque.
En su camino de regreso a la capital, vieron a un joven y a una bella Señora Noble caminando hacia las afueras.
De los siete, solo tres yernos prestaron atención a este joven que tenía una sonrisa inquietante en su rostro y un cigarro en la boca. Caminaba recto sin ningún respeto en sus ojos por ninguno de ellos y sin tensión mundana en su mente.
Cuando los carruajes reales pasaban de algún lugar, todos se inclinaban para rendir respeto a los nobles, pero este chico era diferente. Un cigarro representaba a los nobles pero parecía no más que un plebeyo y dónde ves a un chico de 16 años fumando un cigarro.
Este chico era nada menos que Anon. Anon caminaba con la novia de Tony siguiéndole debido a la Hipnosis y estaba fumando el cigarro que recogió de la oficina de Tony ya que él era fumador en la tierra.
Dentro del carruaje de Frank...
—Cariño, síguelo y averigua quién es —Frank ordenó a una entidad sentada frente a él cubierta con un manto negro completamente tapada.
En el momento en que dio la orden, esa entidad desapareció inmediatamente del asiento.
Dentro del carruaje de Rick Chester...
—Maestro, el vampiro envió una asesina de sangre tras el chico —un mayordomo de edad dijo con una sonrisa.
—Lo sé Fred —dijo Rick con un tono tranquilo.
—¿Deberíamos enviar a alguien también?
—Quiero que vayas tú.
—¿Perdón mi señor?
—Quiero que me consigas información del chico.
—C-Como desee —asintió el mayordomo.
«Nunca había pedido personalmente información de alguien», pensó.
El carruaje de George Green:
—Chico interesante —dijo Jorge con una sonrisa.
—Dicen que cualquier cantidad de errores puede ser cubierta, pero uno puede descubrir todos ellos —alguien habló pero parecía invisible dentro del carruaje.
—Sí —Jorge estuvo de acuerdo.
—¿Quieres que lo siga?
—Sí.
—Como desee.
De vuelta a Anon...
—¿Cómo debería follármela? ¿Debería hacer que haga poses indecentes para mí o que me haga un baile erótico con sus pechos? —dijo Anon mientras miraba a la novia de Tony.
—¿Cómo te llamabas de nuevo, cariño?
—Amanda... maestro.
—Bien Amanda, esto se llama un collar de esclavo. Solo tendrás que aceptarme como tu verdadero maestro, ¿entiendes? —Anon sacó un collar de esclavo de su inventario.
—Sí maestro.
—Bien ahora di soy esclava del maestro y acepto al maestro como mi único y verdadero maestro por el resto de mi vida.
—Soy esclava del maestro y acepto al maestro como mi único y verdadero maestro por el resto de mi vida —Amanda repitió lo mismo después de Anon y se formó un contrato de esclavitud.
[Hechizo de Hipnosis Terminado]
—Eh...? ¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde está Tony? —Amanda miró alrededor y vio que el paisaje había cambiado completamente, la última vez que se acordaba estaba haciéndole una mamada a su novio en una habitación real y ahora estaba de pie en una llanura de hierba sin recuerdos de cómo llegó allí.
*Golpe*
De repente, una mano golpeó el trasero de Amanda.
—Ahhh —Un corriente recorrió todo su cuerpo, era la sensación que había anhelado durante sabe Dios cuántos años.
«Anhhh.... esta sensación» —Amanda pensó que Tony acababa de abofetearla y se volteó para mirarlo, pero lo que vio fue muy aterrador.
—Hola Querida.
—T-Tú, ¿dónde está Tony?
—Muerto —dijo Anon sin rodeos.
—¿Qué mierda estás diciendo?
—Sí y para los ojos de tu familia, tú también estás muerta.
—V-Voy a volver —Diciendo esto Amanda empezó a caminar hacia la capital.
—Para —Anon ordena.
Amanda se detuvo inmediatamente, como si su mente le hubiera advertido que si no escuchaba a este hombre, algo muy malo le sucedería.
—¿Q-Qué? —Amanda se viró y preguntó.
—No vas a ir a ningún lugar excepto a mi cama esta noche, vamos, aún nos queda camino por recorrer y el sol ya está en el horizonte.
—Tú sucio plebeyo, ¿crees que— —antes de que ella pudiera decir algo más, un fuerte shock se formó cerca de su cerebro y le causó un dolor que no le gustó ni un poco.
—Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh----mi cabeza.