*Crujido*
Anon abrió la puerta de la habitación No. 300 y entró lentamente.
Pero tan pronto como entró en la habitación, se dio cuenta de que no había nadie.
—Hmm... ¿Dónde está ella? —preguntó Anon mirando a su alrededor.
*Shhhhh*
De repente, Anon escuchó un sonido. El sonido del agua fluyendo.
—HoHoHo... Parece que alguien está duchándose, ¿eh? —dijo Anon mientras aparecía una sonrisa pervertida en su rostro y comenzó a caminar hacia la ducha.
*Crujido*
Anon abrió lentamente la puerta y vio a No. 300 duchándose con una sonrisa en su rostro.
Anon se quitó toda la ropa mientras se colaba en el baño y agarró los enormes senos de No. 300 por detrás con tanta fuerza, que ella inmediatamente reconoció que quien le estaba apretando los senos no era otro que Anon mismo.
—Anhhh~ maestro... —gimió No. 300 mientras miraba a la cara de Anon.
—Hola, Luv. ¿Te estabas duchando? —preguntó Anon mientras apoyaba su pene en el hombro de No. 300.