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—Ya no eres una perra más, Faith —Anon habló mientras usaba el reloj de nuevo.
—Aunque, me gusta más la Faith puta pero quiero ver la expresión en su cara después de esta pequeña follada que acabamos de tener —Anon pensó mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
—Hmm... ¿Dónde estoy? —Faith preguntó mientras abría los ojos confundida y miraba alrededor.
—Hola, Luv —Anon habló mientras miraba a Faith con una sonrisa.
—¿Jule? —Faith preguntó mientras miraba a Anon con los ojos entrecerrados. De repente los recuerdos empezaron a inundar su mente y recordó todo lo que había hecho con Anon en las últimas 3 horas.
—Sí, soy Jule —Anon respondió con una sonrisa.
—Yo-Yo... lo siento... Yo no quería hacer eso. No sé qué se apoderó de mí y tuve... Eso contigo. Por favor, no se lo digas a nadie. Te lo ruego, mi reputación quedará arruinada... —Faith habló mientras se levantaba y pedía a Anon que no hablara de lo que acababan de hacer.