—Hmm... ¿Estás bien, Luv? —preguntó Anon al notar que Fe no mostraba ninguna reacción a ninguna pregunta.
*Tic-Tac*
De repente, Anon oyó el sonido del tic-tac del reloj y se dio cuenta de lo que podría estar sucediendo.
Anon cerró su inventario y miró el reloj con una sonrisa.
—Así que, ¿esto es lo que estás haciendo eh? —habló Anon con una sonrisa siniestra.
Cerró la tapa del reloj y el sonido del tic-tac se detuvo.
—¿Qué estás escondiendo ahí? Muéstrame —dijo Fe mientras empezaba a caminar de nuevo, pero antes de que pudiera acercarse a Anon, él abrió el reloj de nuevo.
*Tic-Tac*
El reloj comenzó a hacer tic-tac de nuevo y Fe se detuvo en su posición una vez más.
—Vamos a ver... ¿Qué puedo hacer con esto? —dijo Anon mientras se acercaba a Fe.
—Te detendrás ahí mismo y olvidarás todo lo que ha pasado en los últimos 6 minutos... —dijo Anon mientras cerraba el reloj de nuevo.
Fe volvió en sí y miró a su alrededor confundida.