—Oh mierda... Lo mató —dijo Fe mientras empezaba a caminar hacia Anon.
—Soldados, capturen a este tipo inmediatamente y mátenlo si se resiste... —ordenó Andrés en cuanto se dio cuenta de que Anon había matado a uno de sus caballeros.
—Sí, señor... —gritaron los caballeros mientras empezaban a correr hacia Anon y lo rodeaban desde todas las direcciones.
Anon vio esto y una sonrisa apareció en su rostro.
—¿Por qué todos tienen que morir hoy? —dijo Anon mientras tomaba una calada muy larga de su cigarro y lo terminaba de un solo golpe.
Anon se volteó y miró a Fiona con una sonrisa en el rostro.
—Deténganse. Déjenlo hacer lo que quiera... —gritó Fiona porque ya había visto esta escena antes en el Coliseo; sabía lo que Anon iba a hacer a continuación.
—Pero, mi reina... él mató a uno de nuestros caballeros. Definitivamente es peligroso —dijo Andrés con una expresión de shock.