Doce carruajes que llevaban a la misma Reina Elvena se desplazaban a través del silencioso bosque que se hallaba entre el reino humano y el Reino Elveno.
Anon y Fe se encontraban durmiendo tranquilamente dentro de su carruaje, todo marchaba bien, pero de repente, algo sucedió.
Booooooo
Una gran explosión tuvo lugar y el tercer carruaje contando desde el frente estalló en llamas inesperadamente.
Screeeeeeeeeeeeech
Todos los otros carruajes se detuvieron de inmediato mientras los caballos se asustaban y empezaban a correr en direcciones aleatorias. Fe y Anon despertaron abruptamente de su sueño profundo.
—¿Qué mierda está pasando? ¿Por qué nos detuvimos? —preguntó Anon frotándose los ojos.
—Creo que escuché una explosión —dijo Fe mientras se sentaba.
—Sí, yo también —respondió Anon mientras también se sentaba.
—Debería comprobar— Antes de que Fe pudiera decir algo más, ocurrió otra explosión.
Boooooooom