—Creo que él es el que robó mi anillo —dijo Luke mientras señalaba hacia Anon.
—Obviamente —respondió Anon mientras se levantaba de su silla y miraba a Luke con una expresión seria.
—Quiero revisar tus bolsillos en busca de mi anillo de oro —dijo Luke con una sonrisa maliciosa en su rostro.
—No tengo tu anillo de oro —replicó Anon.
—Sí, todo ladrón diría eso. Ahora, más te vale dejarme revisar, o les diré a los guardias que te registren a la fuerza —respondió Luke.
—¿Por qué iba a tener tu anillo? Soy el mayordomo personal de la Reina Elvena. ¿Por qué iba a robar tu anillo? —preguntó Anon con una expresión neutral.
—Ustedes, elfos, son muy codiciosos cuando se trata de dinero y joyas. Lo sé, no importa tu rango, aún puedes ser un ladrón —dijo Luke mientras miraba a Anon.