—HoHoHo... Entonces, ¿él es tu hombre, eh? —preguntó la señora Glen con una sonrisa.
—Sí, señora —respondió Fiona con una sonrisa.
—¿Por qué lleva esas gafas? ¿Tiene problemas de visión? —cuestionó la señora Glen.
—No, protegen sus ojos del sol —respondió Fiona.
—¿Cómo te llamas, joven? —preguntó la señora Glen.
—Jule —respondió Anon, dando otra calada a su cigarro.
—Bueno, Jule, deberías conocer a mi nieto. También está participando en este torneo y lo ha ganado durante los últimos tres años. Ay Dios, ¿de qué estoy hablando? Ya deberías conocerlo, ¿verdad? —dijo la señora Glen burlonamente.
Snap
Chasqueando los dedos, Anon se sacudió la ceniza del cigarro y se quitó las gafas.
—En realidad, no conozco a su nieto. Verá, tengo una memoria bastante pequeña, así que solo recuerdo cosas importantes —respondió Anon con una sonrisa.
—Jejeje... —Fiona se rió en voz baja.