—¿Cómo sabes de eso? Teníamos un pacto de que ninguno de nosotros hablaría jamás sobre ello —dijo Ares.
—Oh, qué pena... parece que no formaste ese pacto con la Reina a la que violaste y dejaste viva para que contara la historia, ¿eh? —replicó Anon.
—¿Por qué te lo iba a contar ella? Nos disculpamos con ella delante de nuestra Reina, y... Espera, ¿quién eres tú? —preguntó Ares, con una expresión seria, ya que sabía que un elfo normal como Jule nunca sabría algo así.
—No obtendrás una respuesta para eso —Anon habló mientras apretaba su agarre sobre la cabeza de Oxmaul.
—Mamá... Mamá, me está matando... Mamá, haz algo. Por favor sálvame, MAMÁAAAAAAAA... —Oxmaul gritó fuerte, mirando a su madre.
—N-No... Ares, por favor deténlo. Va a matar a tu hermano —dijo ella, aferrándose con fuerza a la mano de Ares.