Anon continuó golpeándolo implacablemente. No mostró ninguna piedad.
Golpe
—¡Joder... Humano, al menos escúchame. Podemos hablar —suplicó el demonio, con la desesperación grabada en su rostro.
—Que te jodan —replicó Anon mientras balanceaba la barra de metal otra vez, esta vez destrozando el cráneo del demonio.
Golpe
Craqueo
El cuerpo del demonio estaba en condiciones brutales; sus huesos estaban dañados y sus músculos se desgarraban, pero Anon no le mostró piedad. Continuó golpeándolo sin misericordia.
—Espera, espera, espera... Puedo hacerte inmortal —dijo de repente el demonio, logrando levantarse y mirar a Anon con una sonrisa.
—Hmm... interesante. Sigue hablando; estoy todo oídos —dijo Anon, apuntando con la barra de hierro a la cara del demonio.
—Sí, puedo hacerte inmortal. Nadie podrá matarte o siquiera tocarte —habló el demonio con un tono seductor.
[Maestro, está mintiendo.] Link informó de inmediato.
—¿A qué te refieres, Link? —preguntó Anon.