—¿Qué fue eso? —preguntó Anón, mirando a Ion.
—Se llama Energía Áurica. Es una energía desconocida; nadie sabe su origen, pero se traspasa a aquellos que aprenden esta técnica. Te la he transmitido a ti, y ahora mi trabajo aquí se ha completado. Desearía haber podido enseñarte cómo usarla, pero parece que mi tiempo ha terminado —explicó Ion, sonriendo a Anón.
—Espera, ¿qué estás diciendo? Es solo el quinto día; todavía te quedan dos días más, ¿verdad? —preguntó Anón, con la cara llena de confusión.
—Jajaja... Cough-Cough-Cough Ya no es el quinto día, chico. Cough-Cough-Cough Es la tarde del séptimo día... Cough-Cough-Cough He estado abofeteándote durante los últimos dos días, chico —reveló Ion, tosiendo fuertemente mientras venas negras comenzaban a aparecer por todo su cuerpo.
Anón se quedó impactado con esta noticia.
¿Qué? ¿He estado inconsciente por 2 días? Solo me pareció como 5 minutos en mi mente...
Cough-Cough-Cough