—¿Qué estás haciendo? Hazlo más rápido, chico. No tengo mucho tiempo —gruñó Ion, mirando perezosamente a Anon mientras frotaba los palos de madera.
—Si crees que es tan fácil, hazlo tú mismo —contestó Anon, su rostro contorsionado de irritación.
—Yo lo hice cuando estaba aprendiendo la técnica en aquel entonces. Ahora es tu turno —respondió Ion con calma.
—Bueno, ¿qué estamos haciendo en este caldero? —preguntó Anon, aumentando la velocidad con la que frotaba los palos.
—Algo que ayudará a aumentar tu resistencia —respondió Ion.
—¿Estás haciendo un pocima de proteínas o algo así? —preguntó Anon.
—Hmm... algo así, pero mi maestro lo llamaba 'Elixir—respondió Ion.
Puff
De repente, comenzó a salir humo de la madera, y se encendió un pequeño fuego.
—Oye, el fuego... —comenzó a decir Anon.
—Bien, échalo debajo del caldero —instruyó Ion.
—Está bien —respondió Anon, lanzando el palo en llamas debajo del caldero. Observó cómo el fuego se extendía a los otros palos.