—Acepto —respondió Anon, con expresión inalterable mientras encontraba la mirada de Ion.
«No sé por qué estoy haciendo esto, pero esta oferta me parece muy rentable... ¿y si esta técnica puede ayudarme a derrotar al candidato de ese dios?», pensó Anon mientras sonreía.
—Bien. Ahora, reúne suficiente comida para durar una semana porque nos dirigiremos a una ubicación remota para entrenar, no tendrás contacto con nadie en este reino durante los próximos 7 días... —instruyó Ion, con la mirada en Anon.
—¿Debo comprar comida para ti también? —preguntó Anon.
—No, solo consigue suficiente para ti. Yo manejaré mis provisiones —respondió Ion.
Ambos se aventuraron en el bullicioso mercado del reino élfico.
—Nos encontramos de vuelta aquí en 20 minutos. ¿Necesitas informar a alguien sobre tu ausencia durante los próximos 7 días? —preguntó Ion.
—Bueno, no especialmente —respondió Anon.
—Bien. Ahora, ve y prepárate. Nos iremos en 20 minutos —dirigió Ion antes de alejarse.