Detrás de la academia, una gran multitud de estudiantes cubre la arena.
Aunque la arena se utilizó para partidos inmortales, hoy se ha apagado el sistema que mantiene a los jugadores a salvo.
El ambiente es muy tenso y silencioso; nadie está diciendo nada como si alguien acaba de morir.
El comentarista del partido también está en silencio. Al lado de la arena, hay tres asientos dispuestos.
Uno para Ion, el segundo para su hijo Xander, y el tercero para el director.
—Oi, empieza esta mierda —dijo Xander con voz profunda al levantarse de su asiento.