—Hola hermanita. ¿No quieres jugar con tu hermanito? —Anon susurró en sus oídos lentamente.
Moon no podía decir nada porque tenía que fingir que estaba dormida.
—Hmm... ¿Estás...? —de repente Anon dejó de hablar cuando una idea muy pervertida le surgió en la mente.
—Oh, así que estás dormida, ¿eh? —Anon dijo mientras comenzaba a tocarle la espalda.
—Bueno, vamos a ver si realmente estás dormida o no porque duermes muy profundamente y mi toque no te despertará, ¿verdad? —Anon preguntó mientras comenzaba a deslizar su mano cada vez más abajo.
«Oh dios mío. Mi propio hermano me está manoseando», Moon pensó mientras cerraba los ojos y fingía dormir.
—Vaya, de verdad estás dormida, ¿eh? Veamos cómo reaccionas a esto —Anon dijo mientras de repente agarraba su pecho derecho y comenzaba a apretarlo.
«Oh nooo... Mis pechos», Moon pensó mientras mantenía los ojos cerrados incluso después de esto.
