—Rel, cariño, hay algo de lo que quiero hablarte —dijo Lucy al entrar en la habitación de Rel.
—¿Qué es, mamá? —preguntó Rel.
—Bueno, no voy a andarme con rodeos... Tienes que convertirte en esclava —explicó Lucy sin dudar.
—¿Q-Qué? Pero tú eres mi mamá —dijo Rel, sin creer que su madre pudiera decir algo así.
—Lo sé, cariño, pero mi nuevo maestro me ha ordenado que te convierta en esclava, o tengo que matarte. No quiero matarte. Por favor, conviértete en su esclava —dijo Lucy mirando a Rel con una sonrisa triste.
—O-Okay, no es como si tuviera otra opción... Dame el collar —dijo Rel, dándose cuenta de que hay ogros en su casa que trabajan para el hombre para quien ahora trabaja su madre.
Rel tomó el collar de esclavo de Lucy y se lo puso sin dudar.
No es como si tuviera una vida muy social o emocionante que quisiera proteger al no convertirse en esclava, por lo que es lo mismo de ambos lados; ya sea que lleve un collar o no. Su vida seguirá siendo la misma.