Tarde en la noche, la habitación de Anón...
—¿Qué quieres de mí y de mi familia? —preguntó Hillary mientras le hacía una paja rusa a Anón en su cama mientras él dormía.
—¿Mmm...? ¿Has preguntado algo, Luv? —preguntó Anón mientras miraba a Hillary.
—¿Qué quieres de mi familia? ¿Por qué has secuestrado a mi hijo? —preguntó Hillary.
—Bueno, unos elfos oscuros lo estaban acosando en la escuela… Le quitaban su dinero y lo golpeaban hasta matarlo. No pagó sus cuotas durante los últimos tres años... Estaba deprimido e intentó suicidarse. Yo lo salvé y cuidé sus heridas, pero tomé su identidad porque quería tomar control de este reino y tú eres solo el comienzo de todo esto. He pagado las cuotas completas del curso de tu hijo... También puedo pagar todas las deudas de tu familia. Mira, tengo mucho dinero —dijo Anón mientras le mostraba una moneda de platino.