—Mamá, tengo miedo. ¿Puedo dormir contigo? —susurró Anon en el oído de Hillary.
—¿Mmm...? ¿Jule, eres tú, cariño? —Hillary se despertó, con los ojos medio abiertos y medio cerrados.
—Sí, mamá... —respondió Anon.
—¿Qué- Qué pasó? —Hillary preguntó con una expresión confundida.
—Mamá, tengo miedo. ¿Puedo dormir contigo? —Anon preguntó de nuevo.
—¿De qué tienes miedo? —preguntó Hillary.
—No sé... acabo de tener una pesadilla, en la que un tipo me mataba y— antes de que Anon pudiese terminar su historia inventada, Hillary lo interrumpió.
—Está bien, está bien... Ven. —Hillary dijo mientras se movía un poco hacia Ian y le ofrecía a Anon espacio para dormir.
—Gracias, mamá. —dijo Anon mientras se deslizaba bajo la manta de Hillary.
«Jejeje... Primer paso completado. Ahora es el segundo paso.» Anon pensó mientras levantaba su mano y la pasaba alrededor de la cintura de Hillary.
«¿Mmm...? ¿Se está acurrucando conmigo?» Hillary se preguntó mientras abrazaba a Anon a cambio.