—Bueno, saldré un momento a hacer ejercicio, ¿de acuerdo? —Anon dijo mientras salía de la habitación.
Hillary inmediatamente fue al baño y lo primero que hizo fue limpiar su boca con agua.
Después de limpiar su boca unas 10 a 11 veces, se miró en el espejo.
—¿Cómo puedo hacer eso? Tragué el semen de mi propio hijo y tuve orgasmos mientras lo hacía. ¿Qué clase de madre soy? —Hillary habló con una expresión decepcionada, pero algo dentro de ella le decía lo bien que se sintió al tragar el semen.
Hillary salió del baño y vio a Anon haciendo ejercicio.
«Sus abdominales son tan fuertes y su cuerpo es perfecto para un chico. Alto y guapo. Apuesto a que encontrará una novia fácilmente», Hillary pensó mientras veía a Anon haciendo dominadas.
De repente, dos manos vinieron por detrás de Anon y tocaron sus abdominales.
Hillary miró esta escena confundida.
—Hola, Guapo. —La voz de Eve resonó desde atrás de Anon.
