Dentro de la Casa de los Alquimistas...
Un hombre se sentaba en su imponente trono, con hombres y mujeres inclinándose ante él en un gran salón. La sala zumbaba en anticipación mientras el aire se volvía denso con un sentido de urgencia.
—Líder de la Casa, ¿nos ha convocado? —uno de los jóvenes habló, su voz llena de una mezcla de curiosidad y determinación.
—Sí, un peligro de rango S se aproxima. Las siete casas han formado una alianza, y tenemos la tarea de crear pociones para los soldados que lucharán en la próxima batalla. Aunque nos falten habilidades convencionales de combate, como creadores de pociones y medicinas, poseemos la capacidad de defendernos, ¿no es así? —el líder de la familia habló, su voz resonando con autoridad.
—¡Sí, Señor! —todos los alquimistas corearon, sus voces rebosantes de confianza.