—¿Qué está pasando? —preguntó Anon, una mezcla de preocupación y anticipación llenando su voz. Sus ojos se movían rápidamente por la habitación, buscando pistas para descifrar el origen del disturbio.
—Algo malo está sucediendo dentro del Bosque de la Pesadilla —reveló Sephie, su voz impregnada con un sentido de urgencia. Se dirigió rápidamente hacia su cámara privada, sus pasos impulsados por una combinación de ansiedad y determinación.
Al abrir Sephie las puertas de su habitación, se acercó apresuradamente a una gran pantalla, su superficie iluminada por una multitud de imágenes que mostraban diferentes áreas dentro del Bosque de la Pesadilla, un reino conocido por sus siniestros y peligrosos habitantes.
—Señora Sephie, allí —No.7069 señaló hacia una de las pantallas, atrayendo su atención a una ubicación específica dentro del bosque.