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—HOHOHO, eres un tipo bastante serio, ¿eh, chico? —dijo Jack con desprecio, posando una mirada repugnante sobre Anon.
En un instante, desapareció de su posición, solo para reaparecer 5000 metros delante de Anon.
—Parece que tendré que encargarme de ti personalmente, si cruzaste este bosque con éxito, pero no creo que puedas lograrlo, lindo —declaró Jack, sacando una formidable espada de su inventario.
—Damas y caballeros, Anon está cargando hacia el corazón del bosque. ¿Será capaz de atravesar su núcleo sin esfuerzo? —anunció Seraphina.
—¡Seraphina, este chico está loco! Dudo que algo dentro de ese bosque pueda interponerse en su camino —exclamó Landon, su cara llena de emoción.
—Bueno, lo descubriremos una vez que cruce el umbral final, ¿no es así? —respondió Seraphina.
—Tienes absolutamente razón —acordó Landon.
