—Samantha desató su mortífera habilidad
—¿Podría ser esta una de las artes de Anon, o hay alguien orquestando esto desde las sombras? —especuló Landon, su tono impregnado de intriga.
—El tiempo de juegos ha terminado, princesa —declaró Anon, sus ojos ardían con un amenazador resplandor púrpura, emitiendo un aura de insaciable sed de sangre.
Tos
Samantha convulsionó, sangre escapando de sus labios mientras sucumbía a la abrumadora sed de sangre que radiaba de Anon. Cayendo de rodillas, luchó por comprender el caos que se desplegaba.
—¿Qué... Qué está pasando? —jadeó Samantha, limpiando la sangre de su boca, su mirada fija en el formidable Anon.
—¿Qué sucede allí? ¿Ha encontrado Anon su fin? —preguntó Seti a Frank, buscando respuestas.
—Sí, solo en tus sueños más locos —replicó Frank tajantemente.