—Mierda, ¿verdad? No, izquierda —declaró Luna, esquivando grácilmente otro ataque de la rana dorada a su lado izquierdo.
—Luna Warwood demuestra sus excepcionales habilidades para esquivar una vez más, ¿pero cuánto tiempo podrá seguir eludiendo el implacable asalto de la Rana Dorada? —comentó Landon.
De repente, la arena bajo Luna quedó en un silencio sepulcral.
—Eh... ¿Qué está pasando? —Luna se preguntó en voz alta, sintiendo una quietud espeluznante y la ausencia de movimiento a su alrededor.
—Las ranas doradas han desaparecido del camino de Luna. ¿La habrán abandonado? —cuestionó Samantha.
—No —respondió Jake.
Frank y Samantha miraron a Jake, observando sus ojos cerrados y sus manos juntas en una formación como si sostuviera algo.
—¡Hermano! No me digas. ¿Estás usando ese hechizo? —Samantha preguntó, con sorpresa evidente en su expresión.
—¿Qué hechizo? —Frank preguntó.
—Un hechizo prohibido de rastreo llamado "Rastreador de Almas—reveló Samantha.