```
De regreso en la academia...
—¡Tú! ¿Cómo lo evadiste? —exigió Seti, con la mirada fija en la brillante bola roja de la prueba.
—No lo hice, señora. Simplemente estoy diciendo la verdad —replicó Anon, con una sonrisa feroz en sus labios.
—No me mientas. No soy ninguna tonta —respondió Seti en un tono enojado.
—Señora, la prueba está completa. Anon ha sido probado inocente. No creo que pueda
—Te lo dije, no trates de darme lecciones. Sé lo que puedo hacer y lo que no puedo.
—Ah, ¿de verdad...? —Una voz masculina profunda resonó detrás de Seti.
—Sí, y— —Seti comenzó, girándose para enfrentar la fuente de la voz, solo para encontrarse con la mirada de una figura imponente: el Sr. Kale.
—Bien, ¿qué estabas diciendo otra vez? —preguntó Kale.
—S-Sr. Kale, lo s-siento. No es lo que piensa —tartamudeó Seti, cayendo rápidamente de rodillas y haciendo una reverencia ante él.