—¡Solo porque tu padre te dio el Token del Señor no significa que vaya a escuchar tus órdenes! —Kevin Blaze maldijo a su prima.
Había pasado un tiempo desde que se vieron obligados a abandonar sus hogares tanto en la Alianza Tritan como en el Expanso de Origen para sobrevivir y trasladarse al Desierto Sagrado.
Sin embargo, como su casa no logró obtener más de 10 Fichas de Señor, algunos miembros de la Casa Blaze se vieron obligados a convertirse en subordinados de su familia.
Kevin Blaze era uno de esos desafortunados. Fue obligado a convertirse en Subordinado de su prima a través del Vínculo de Lealtad. Olivia Blaze era solo ligeramente más fuerte, sin embargo, a ella le dieron el Token del Señor para establecer un territorio en el Desierto Sagrado. ¡Ella no lo merecía! Pero, por supuesto, Olivia Blaze era de una opinión diferente.
Olivia miró a su primo con disgusto. —Si no vas a trabajar, más te vale caerte muerto. ¿Quieres que le informe de tu actitud a Papá? —dijo.
