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La sensación de sus músculos creciendo y agrandándose junto con los otros cambios en su cuerpo era verdaderamente misteriosa.
Combinar el uso de la ardua práctica del Físico Berserker y el alto consumo tanto de nutrición como de energía con la frescura de la técnica de Respiración del Soldado del Sol era milagroso.
La incomodidad y el intenso dolor en sus músculos después de ser sometidos a un desgaste extremo en el entrenamiento se disiparon en el momento en que la técnica de respiración le permitió entrar en un estado de calma. La energía que permanecía en el aire a su alrededor inundó su cuerpo. Un solo aliento fue todo lo que se necesitó para abrir sus poros y permitir que la energía de la habitación entrara en su cuerpo desde todas direcciones.
Su cuerpo reaccionó drásticamente a la energía al principio, rechazándola por unos segundos, hasta que se dio cuenta de que la energía estaba estimulando la recuperación de su cuerpo.
