Siete Jaguares Gema adultos, formidables Monstruos de Bajo Nivel 1, atacaron una pequeña horda de una docena de Tinofantes. Los Tinofantes, también Monstruos de Nivel 1, eran conocidos por su resistencia, gracias a su gruesa piel. Sin embargo, su lentitud y sus limitados medios de ataque los hacían vulnerables. Su peso y el sentido especial para detectar las rutas menos peligrosas eran los únicos factores que prevenían su extinción.
Desafortunadamente, su sentido especial no les permitía evitar todo peligro. Simplemente los guiaba a través del camino más seguro. Eso era todo.
El Jaguar Gema más rápido alcanzó a uno de los Tinofantes más pequeños y se abalanzó sobre él. El Tinofante gritó a todo pulmón, pero eso no fue suficiente para asustar al Jaguar Gema. El depredador tenía hambre y no dejaría escapar su comida solo porque gritara un poco.
