Una vez que terminó de apuñalarse el cuerpo para probar el poder del Río de Vigor, Miguel volvió al trabajo. Tenía muchas cosas que hacer, incluyendo refinar su Físico, Alma y Mente. Era sólo aparente, pero no debería empezar a holgazanear solo porque ascendió a una Forma de Vida Superior. Si acaso, Miguel debería usar su Alta Ascensión para trabajar aún más duro.
Desafortunadamente, no tenía demasiado tiempo libre. Tenía que continuar limpiando la Selva Indómita de la flora dañina. Su trabajo como Jardinero de la Selva Indómita nunca se detenía. No era tan malo, sin embargo. Miguel aprendió mucho sobre el entorno, incluyendo dónde las Bestias Altas habían tomado residencia y qué tan grave era el problema de población en ciertas regiones.
