Los recursos que podían obtener en el Valle del Paraíso eran mucho más valiosos y abundantes de lo que inicialmente se esperaba.
Primero, parecía que el Valle del Paraíso no tenía mucho más que ofrecer que el Desierto Sagrado. Se habían encontrado más depósitos de recursos, pero la calidad de los recursos no era varias veces mayor en el Valle del Paraíso que en el resto del Desierto Sagrado. Eso fue hasta que los exploradores descubrieron que la Cordillera de la Montaña de Arena Ardiente era más que un montón de arena ardiente.
La Cordillera de la Montaña de Arena Ardiente no existía durante la era del Faraón de Starheaven. El Valle del Paraíso, por otro lado, sí existía. Por lo tanto, Michael y los demás asumieron que la Cordillera de la Montaña de Arena Ardiente eran montones de arena comprimida en arenisca y otros recursos que eran, más o menos, sin un valor sustancial. Sin embargo, ese no era el caso.
