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El Alto Sacerdote de la raza Kalivera reaccionó a tiempo para lanzar el hechizo del Escudo Divino, bloqueando los ataques entrantes. Estaba sorprendido por la repentina aparición de enemigos desconocidos, pero eso ni siquiera era lo peor. Su Escudo Divino se agrietó y se hizo añicos en innumerables fragmentos, revelando a Hiraku y a los Centauros Brujos.
Hiraku bloqueó dos Fragmentos de Luz, débiles hechizos de ataque del Alto Sacerdote, y manifestó una maza en su mano derecha. La maza era tan gruesa como el muslo de Hiraku y estaba cubierta de púas, añadiendo otro nivel de 'intensidad'. Se lanzó hacia la cabeza del Alto Sacerdote.
El Alto Sacerdote manifestó varios pequeños Escudos Divinos, pero su durabilidad no era la misma que la de la versión original. Se hicieron añicos uno tras otro mientras la maza caía pesadamente sobre ellos. Una onda de choque reverberó por el entorno, seguida por el crujido de varios huesos rompiéndose.
