Todos estaban muertos de cansancio a estas alturas, pero era imposible detenerse ahora. Una densa nube plateada envolvía la frontera norte del Imperio Zentika, y se estaba acercando.
El Caos brotó del inferno plateado y se extendió en todas direcciones. La mayoría se adentró más en el Imperio Zentika, pero el Caos restante era más que suficiente para molestar a Michael y los demás.
Sobrevivieron contra el ejército del Corazón del León Ardiente. ¡No podían rendirse ahora que estaban tan cerca de superar el último obstáculo de la batalla de hoy!
—¡Frederik! —llamó Michael a su amigo, quien llegó a su lado en segundos.
Frederik no entró en combate cuerpo a cuerpo hasta el final de la batalla. Solo sufrió heridas menores. Sin embargo, su poder mental estaba agotado y su almacenamiento de energía vacío. No había forma de que Frederik pudiera usar sus Rasgos de Alma de nuevo hoy.
