Los ojos de Miguel se abrieron lentamente. No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, pero se sentía mucho mejor.
Su cuerpo estaba cálido y desbordante de vigor. La energía que lo rodeaba estaba altamente comprimida y purificada. Se sentía genial.
Sus párpados estaban pesados, amenazando con cerrarse de nuevo, pero Miguel luchaba contra eso. Mantenía los ojos bien abiertos y miraba a su alrededor para averiguar dónde estaba. Fue solo ahora que se dio cuenta de que estaba acostado en una gran bañera llena de un líquido verde brillante.
—¿Solución Nutritiva Intermedia?
Miguel recordó el olor familiar de las Soluciones Nutritivas Intermedias, pero no esperaba estar bañándose en ella. Debía haber al menos mil Soluciones Nutritivas Intermedias disueltas en la bañera. Sin embargo, más impactante fue que los nutrientes dentro del baño de la Solución Nutritiva Intermedia habían... desaparecido.
Los nutrientes habían sido succionados completamente.