Muchos Escuderos Bendecidos y Caballeros Santos se inscribieron para la expedición a la Región de la Sabana. El número de solicitudes superó las 1000 en pocas horas.
Miguel no esperaba que todos estuvieran tan interesados en la Guerra Regional, pero supuso que era principalmente la rivalidad interna entre sus subordinados lo que resultó en la enorme avalancha de solicitudes oficiales.
Dado que sus colegas habían ganado una tremenda fuerza, confianza y experiencia de combate en el campo de batalla mientras ellos habían estado seguros en sus hogares, también querían invadir el territorio enemigo. Después de todo, ¡nadie quería ser menos que su rival!