Tras perder casi medio millón de soldados en siete días, el Consejo de Xylon se vio obligado a cambiar su táctica. Habían estado tan ocupados con sus luchas internas y estableciendo conexiones políticas con los Señores de otras regiones que se habían olvidado del Trilanza.
En su opinión, el Trilanza estaba tan destruido que ya no les suponía un problema. Sin embargo, la llegada de no más de 100 personas lo cambió todo. Llegaron los refuerzos del Trilanza.
Al principio, los refuerzos no parecían ser un gran problema, pero subestimar a Michael y a sus subordinados fue un error grave. Cinco ejércitos fueron aplastados y solo algunos miles de soldados de dos ejércitos más lograron retirarse. Aquellos que lograron sobrevivir tampoco estaban en buena condición mental.
Por otro lado, los refuerzos del Trilanza no perdieron ni siquiera 10 miembros. Ninguna de las bajas era un Despertado tampoco.
