Michael entendió que no sería fácil ocultar las marcas alrededor de sus ojos. Aun sin activar Mirada Espiritual, se podían observar, aunque de manera sutil.
Pero de nuevo, en realidad Michael no tenía la intención de explicar nada en primer lugar. Le parecía que la mejor idea era dejar que los demás hicieran sus propias suposiciones sobre los cambios aparentes en su cuerpo, tal como lo hizo Zeke. A Michael le molestaba un poco, pero era algo que habría sucedido tarde o temprano. No podía ocultar sus secretos por siempre. Lo único importante era ocultarlos hasta que fuera lo suficientemente fuerte como para protegerse de la Alta Sociedad y otros bastardos codiciosos.
—Bueno, lo que sea.
En el peor de los casos, Michael podía culpar a los Tekur por los cambios en su cuerpo diciendo que había conseguido algún tomo y que había comenzado a practicar después de comprender algo. Realmente no era tan problemático. Probablemente.